Por Armando Ramírez Ramírez 9no semestre, Relaciones Internacionales, ITESO
Usualmente, en Estados Unidos los candidatos a la presidencia republicanos y demócratas no tienen nada en común mas allá que su devoción y fe dogmatica hacia los “fundamentos” de la nación que quieren dirigir: Libertad, democracia y una confianza más o menos incondicional hacia el libre mercado. Pero de ahí se parten los perfiles; los republicanos son considerados retrogradas y los demócratas unos libertinos. Las elecciones de este 2008 y los candidatos que las disputan no son la excepción, sino el ejemplo en donde las diferencias ideológicas son aun más notables por las diferencias personales de los candidatos. De no ser esto cierto, resultaría sumamente enriquecedor que alguien pudiera señalar a cualquier otro par de candidatos que tenga menos cosas en común que Barak Obama y John McCain. Esto sin ignorar que John McCain ha colaborado en un par de ocasiones con ciertos legisladores de la bancada contraria, en algunas legislaciones especificas. Tal es el caso de la propuesta para una reforma migratoria que McCain y Ed Kennedy conjuntamente propusieron hace un par de años. Según algunos republicanos, esto es algo casi imposible de realizar por Obama ya que es considerado el más liberal de todos los Senadores norteamericanos y eso lo polariza. Justo como McCain acuso en el primer debate presidencial el pasado 26 de Septiembre.
Entrando al tema del debate presidencial, el primero de estos debates no fue nada inesperado. Uno de los mayores retos que están enfrentando los dos candidatos y el país entero, es la actual crisis financiera (de liquidez) por la cual atraviesan los mercados bursátiles y las compañías que operan dentro de WallStreet. El primer debate presidencial tenía como tópicos principales la seguridad nacional y la política exterior, pero la situación financiera fue tema central. Primordialmente debido a que por propia definición una crisis económica es cuestión de seguridad nacional, puesto que está poniendo en riesgo la calidad de vida de la población.. Con relación a la propuesta del paquete de recuperación financiera (que en México se ha comenzado a conocer como el “Fobaproa gringo”) presentada en esta semana ante el Congreso de EUA, Obama menciono que “esta es la peor crisis financiera desde La Gran Depresión de 1929, y posiblemente puede tener impacto en todos los sectores de la economía.”[1] Según Obama, la propuesta debe de incluir:
1. Supervisión sobre todo el proceso
2. Asegurarse que el dinero del rescate (700 billones) sea regresado a aquellas personas que lo financiaron (contribuyentes fiscales- ciudadanos), incluyendo ganancias, después de una recuperación de los mercados.
3. Asegurarse que ni un centavo de los fondos del rescate paren en los bolsillos de directivos de las grandes corporaciones, ni sea utilizado como botín de “rescate” (golden parachutes) por esas empresas.
4. Ayudar aquellos propietarios de viviendas que están siendo afectados por embargos (clientes morosos) en sus propiedades, ya que esta fue la raíz de la crisis.
5. Reconocer esta situación como veredicto final de una serie de políticas económicas fallidas, impulsadas por George Bush y apoyadas por John McCain. Basadas en una teoría que justifica la desregulación del sistema financiero, dejando desprotegidos a los consumidores, y que permite la acumulación excesiva en el estrato alto por la creencia de que de alguna forma esto causara una derrama económica que llegara al resto de la población (teoría económica de la copa de Champaign). Obama sostiene que esta teoría no ha funcionado en la práctica.
Por su parte, McCain menciona que por “primera vez en mucho tiempo, republicanos y demócratas trabajando en conjunto para lograr una solución a esta crisis, de la cual su magnitud no puede ser ignorada.” Hizo mención de los siguientes puntos:
1. Transparencia
2. Rendicion de cuentas
3. Supervisión
4. Opciones de préstamos a negocios que los necesiten, en vez de que el gobierno asuma esos préstamos.
Lo que puede sorprender es que de alguna forma McCain se las ingenio para meter el tema de la dependencia en petróleo extranjero al final de su respuesta. Además de ser mucho menos detalladas en los puntos mencionados. Al final de su respuesta y después de afirmar su respaldo por el plan presentado por el Presidente Bush, hace mención de la avaricia, excesos y corrupción en el gobierno federal en Washington y WallStreet, que han llevado a la crisis.
Sobre la segunda pregunta del debate que refería a las diferencias fundamentales de las propuestas de ambos candidatos para sacar al país de la crisis financiera, McCain respondió primero. A esto, el candidato dijo que se debe de mantener el gasto del gobierno bajo control. He aquí en donde su visión conservadora se hace evidente por primera vez, ya que menciona el crecimiento descomunal del tamaño del gobierno como una enfermedad. Aquí McCain señala la primera gran diferencia entre él y Obama. La respuesta de Obama no se dejo esperar, y señala que efectivamente existen diferencias. “John McCain propone disminuir el gasto gubernamental, pero también conceder 300 billones de dólares en descuentos fiscales a algunas de las empresas e individuos más ricos del país”[2]. La defensa de Obama fue que el pretende incrementar el gasto gubernamental en donde sea necesario pero también lograra reducir los impuestos pagados por todos aquellos quienes tienen ingresos menores a los 250,000 dólares anuales ( 95% de la población). Esto gracias a que eliminara todas las grietas fiscales por las cuales empresas e individuos logran evadir impuestos.
McCain apoya su iniciativa de bajar impuestos ya que EUA paga el segundo impuesto más alto sobre la renta 35%. Según la teoría reinante en el partido republicano, bajar impuestos a la iniciativa privada aumentara la creación de empleos y que los ya existentes no sean exportados a otros países. Según Obama, las propuestas de McCain demuestran la noción que el libre mercado solucionara los problemas por sí solo, y que recortar el papel del estado es la mejor opción. Eventualmente, el 1% de la población que tenga la mayoría de la riqueza acumulada, creara una derrama económica que debe de ser suficiente para el restante 99%. Ambos candidatos tienen que ajustar sus mensajes al actual contexto mundial negativo, y esto hace que existen algunas coincidencias en la forma, pero no en el fondo de los discursos. Obama busca de alguna forma, la redistribución de la riqueza por medio de una reforma fiscal, muy al estilo nórdico. Mientras tanto, McCain aun le reza su credo al libre mercado desregulado.
Una mejor propuesta debe incluir elementos de ambos candidatos, he incluso podría servir de receta para México. Primero reducir el gasto excesivo y no necesario de la burocracia (limpiar casa), para después poder resaltar los programas gubernamentales que sean benéficos, e incluso aumentar el presupuesto de aquellos que sean prioritarios. Si tan como en el caso que Obama propone, existe un incremento en el gasto total, se debe de eliminar las coladeras fiscales y de ser necesario llevar a cabo los cambios fiscales que sean necesarios. Las decisiones que finalmente se tomen con relación a esto afectaran mucho más que el gasto gubernamental de EUA. El resultado de este debate eventualmente afectara la forma en que las empresas norteamericanas continúen haciendo negocios y las decisiones que tomen alrededor del mundo.
[1] Fragmento tomado del primer debate presidencial para las elecciones 2008, obtenido de http://www.youtube.com/watch?v=F-nNIEduEOw
[2] Fragmento tomado del primer debate presidencial para las elecciones 2008, obtenido de http://www.youtube.com/watch?v=F-nNIEduEOw